El tenista español Carlos Alcaraz, de 19 años, se retiró en los cuartos de final del Masters 1000 de París-Bercy ante el danés Holger Rune, también de 19, quien dominaba el partido por 6-3 y 6-6 (3-1) tras una hora y 40 minutos de juego por problemas en el costado que podrían, con una combinación de resultados
De este modo, Alcaraz no logra garantizar matemáticamente el número uno mundial en 2022, que dependerá de lo que haga en las Finales ATP de Turín, que se disputarán del 13 al 20 de noviembre y en las que su participación dependerá ahora de su estado físico que se vio mermado en los últimos meses de competencia.
El murciano, el número uno más joven de la historia del circuito, podría haber garantizado ese puesto en 2022 en caso de haber ganado el torneo de Bercy, en pista rápida. Rune (décimo octavo en las listas de la ATP) se medirá en las semifinales al canadiense Felix Auger-Aliassime, octavo del mundo.
En un duelo de altos vuelos entre dos perlas del circuito, Alcaraz se quejó al final del segundo set, cuando lideraba 6-5, de un tirón muscular en un costado y tuvo que recibir asistencia médica. El español acabó el partido físicamente mermado y prefirió retirarse en el desempate de la segunda manga.
Rune, quien nació el 29 de abril de 2003, seis días antes que Alcaraz, comenzó arrollador. Seis puntos seguidos fueron el preludio de lo que le esperaba al español. Un servicio inexpugnable y un físico rotundo y elástico al mismo tiempo. El danés acercó la victoria en el primer set con una rotura a Alcaraz en el séptimo juego que le dejó con un 4-2 a favor.
Algo agarrotado y poco fresco en su saque, el español no encontraba brechas en su impenetrable rival. La primera manga la cedió por un 6-3 claro. La segunda fue más igualada. Rune no mostró el mismo poderío en el saque y Alcaraz consiguió cierto dominio. Sin embargo, desperdició dos bolas de rotura para ponerse 5-3 arriba. Y luego vinieron los problemas físicos en el costado izquierdo, que persistieron, a pesar de los cuidados médicos.