La estadounidense de origen checo Martina Navratilova, ganadora de 18 torneos Grand Slam, aseguró este miércoles que la Akron WTA Finals, con sede en Guadalajara, México, no tiene una favorita clara. "Es un "field" abierto el de este año, no hay una favorita y la interrogante es cómo van a reaccionar las tenistas a la altitud (1.566 metros); la pelota viaja diferente, más veloz, y eso es difícil de manejar", dijo a EFE la nueve veces campeona de Wimbledon.
Reconocida como una de las leyendas del deporte mundial en el siglo XX, Navratilova marcó una época en el tenis con 332 semanas en el número uno del mundo en 1978 y 1987 y victorias en los cuatro torneos "Grand Slam": Australia, Roland Garros, Wimbledon y el US Open.
En estos días es embajadora del llamado torneo de maestras que empezará este miércoles con las mejores jugadoras del mundo, entre ellas las españolas Garbiñe Muguruza, quinta de la clasificación mundial, y Paula Badosa, décima. "Todo dependerá de cómo puedan controlar, de que se adapten a la velocidad de la pista. La número uno, Aryna Sabalenka, no ha jugado en los últimos meses y no ha mostrado su mejor tenis, la estonia Annet Kontaveit ha ganado 26 de sus últimos 28 partidos y hay que ver si mantiene el impulso", indicó al referirse a dos de las ocho figuras en el cuadro del torneo.
Mencionó Martina a Paula Badosa y a la checa Barbora Krejcikova, que pasan por buen momento, pero no opinó sobre la posible ganadora del torneo, dotado de una bolsa de cinco millones de dólares. Navratilova elogió la capacidad de organización de los encargados de la WTA finals y reconoció que la altitud la afecta poco.