Lautaro Martínez estuvo a un paso de romper el cero en la final de la Champions League entre el Manchester City e Inter de Milán. El Toro quedó mano a mano con Ederson y, casi sin ángulo, mandó el balón al cuerpo del arquero brasileño, quien se vistió de héroe en el minuto 58.
Todo comenzó luego de un grosero error de Manuel Akanji, defensa central que dejó correr la pelota pensando que quedaría bajo control del guardameta de los Ciudadanos. Para suerte del futbolista suizo, el argentino falló y el marcador se mantuvo igualado.