Una curiosa escena protagonizaron los futbolistas y cuerpo técnico del Milan con sus hinchas luego de caer 2-0 frente al Spezia por la fecha 35 de la Serie A. Y es que tras el pitazo final, la plantilla “Rossoneri” se acercó a una de las gradas del Estadio Alberto Picco y quedó cara a cara frente a los ultras del club.
Si bien no se supo el motivo del encuentro, los rostros y gestos de los jugadores dieron a entender que se trataba de una charla motivacional previa al partido del miércoles frente al Inter por la semifinal de vuelta de la Champions League. De hecho, Brahim Díaz y Albin Ekdal regalaron sus camisetas antes de ir al vestuario.