A pesar de los peinados extravagantes, de un estilo ofensivo y de posesión del balón, el momento que definió a Toros Neza en el plano internacional sucedió previo a la Copa del Mundo de Francia 1998. En aquel ocasión, la selección de Jamaica, que estaban en vísperas de hacer su debut como una de las 32 selecciones participantes buscaron partidos amistosos en medio de las eliminatorias mundialistas y seleccionaron al conjunto mexiquense para tal efecto en abril de 1997.
El partido, disputado en un deportivo en Toluca que contó con una cancha poco cuidada y precaria en cuanto a aspectos de seguridad y salud para los futbolistas tuvo 18 minutos con relativa tranquilidad, hasta que German Arangio cayó por un puntapié de Sewell, lo que suscitó la molestia del mediocampista quien llegó a agredir al caribeño, lo que generó una bronca que duró aproximadamente 10 minutos hasta que René Simoes, técnico jamaiquino, ordenó la retirada.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y se convirtieron en una de las peleas más célebres en la historia del balompié. Por parte del futbol mexicano, figuras célebres como Miguel "Piojo" Herrera, Guillermo Vázquez o Antonio Mohamed estuvieron presentes en el partido y en la gresca.
Tras el cotejo, el entrenador de Toros Neza en aquel momento, Enrique "Ojitos" Meza habló sobre la actitud de sus contrincantes: "Entrar a dar patadas no tiene chiste. Esto no es ring de box. Me arrepiento de haber tomado el partido". Una semana más tarde, en el duelo mundialista ante México, los del Caribe cayeron 6-0, aunque se clasificaron para Francia 1998.