Red Bull es el equipo que ha sido dominante de la Fórmula 1 en los últimos dos años y el éxito de este equipo parte del equipo que está detrás del desarrollo de los monoplazas que conducen Sergio Pérez y Max Verstappen, pero también es importante mencionar a los que lo se encargan que estos mismos bólidos cumplan sus funciones en pista durante el fin de semana.
En este tema, sin duda alguna uno de los nombres más importantes es el de Jonathan Wheatley, el director deportivo de esta escudería y encargado del pit wall, quien llegó a este equipo en 2006 tomando un nuevo rumbo en su carrera.
Jonathan Wheatley formó parte del éxito de Fernando Alonso
Jonathan Wheatley inició su carrera en el máximo circuito del automovilismo en Benetton como mecánico junior a principios de la década de los 90'. Posteriormente y gracias a su trabajo, consiguió el ascenso en Enstone hasta convertirse en jefe de mecánicos de la escudería en 2001.
Sin embargo, el directivo británico tenía la ambición de un nuevo reto, por lo que decidió dejar a su equipo, que estaba en la cima con el éxito de Fernando Alonso, comenzando su historia en Red Bull.
“Fue una decisión difícil, y dudé durante un tiempo… Red Bull tenía un poco de fama de equipo fiestero y yo quería saber si también eran serios. Resulta que eran muy serios. Me ofrecieron una oportunidad maravillosa para construir un equipo de carreras en el que me gustaría trabajar. Llevó un tiempo (porque se necesita tiempo para crear un entorno en el que la gente pueda prosperar), pero estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido”, explicó el directivo para el sitio oficial de Red Bull.
Jonathan Wheatley cambió el sentido de las paradas en boxes
Cabe mencionar que Jonathan Wheatley como director deportivo tiene diversas responsabilidades y una de ellas es el rendimiento en boxes, pero gratamente desde su llegada al equipo se han convertido en referencia dentro de la F1 en este tema, además a través de los años fueron el primer equipo en romper la barrera de los dos segundos.
Esta labor en los boxes es de una exigencia alta, puesto que necesita precisión absoluta, trabajo en equipo perfecto y decisiones en una fracción de segundo para una parada en boxes sin problemas, situación que ha llevado a Red Bull a ganarse en tres ocasiones el DHL Fastest Pitstop de la F1, el primero en 2018 y los últimos en 2021 y 2022 con Checo Pérez en el equipo, piloto que marcó en varias carreras de la pasada temporada las mejores paradas en boxes.
Además, de la mano de Jonathan Wheatley lograron marcar el récord de parada más rápida en la historia de este deporte con un tiempo de 1.82 segundos en el GP de Alemania del 2019 con Max Verstappen.