Campeón amateur de peso mosca en varias ocasiones. Campeón chileno profesional. En Australia lo apodaron “Cocodrilo” debido a que cuando ve sangre se transforma, pero él prefiere ser conocido simplemente como Andrés Campos.
A sus 26 años de edad sueña con darle muchas alegrías a su país. Se encuentra invicto en 15 peleas, cuatro de ellas por la vía rápida. Su último enfrentamiento fue el 21 de enero del presente año frente al argentino Carlos Rubén Darío Ruiz, en el gimnasio Club México, en Santiago de Chile.
“Por suerte me acompaña gran cantidad de gente cuando peleo. Es que como soy hincha del Colo Colo, club que por cierto me ayuda muchísimo, también son muchos los que viene a verme y apoyarme. Eso es fantástico porque cualquiera sabe que con público todo es mucho mejor para los actores. Y uno, que está acostumbrado a combatir tanto de visitante, aprecia semejantes caricias”, señaló en entrevista con ESPN.
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Dentro del amateurismo, Andrés Campos fue campeón en cinco ocasiones con un registro de aproximadamente 90 combates por todo el mundo como integrante de la Selección Nacional.
“Fueron unos trece o catorce países, lo que le da una experiencia al atleta que después, en el profesionalismo, ya lo encuentra preparado para todo, como a mí. Y cuando digo así es porque mi sueño es ser campeón mundial, el primer campeón mundial de boxeo nacido en Chile”, apuntó.
El pugilista andino se ha preparado en Australia, así como en Argentina. Actualmente, se ubica en séptimo en el rankig mosca WBO, décimo en WBA y octavo en IBF. En estos momentos está bajo el mando de Hernán Gauto, papá del “El Avión”. Asimismo, de Nicolás Orella, Juan Pablo Villagra y Mauricio Dante como su preparador físico.
“Es un gran equipo, me siento cómodo y lleno de ganas y si aquí estoy es gracias al boxeo y a la dedicación, que hoy es fundamental para este deporte”, confesó.
Y es que Andrés Campos, campeón Latino WBO, Fedebol WBA y titular nacional chileno, pasó por algunos momentos complicados, de esos que te dejan marcado de por vida, no obstante, gracias al boxeo logró salir avante.
“Anduve metido en cosas feas, incluyendo la droga, hasta que llegué a un gimnasio en mi barrio, el Barnechea, y eso me cambió totalmente la vida. Me metí en el boxeo, a los 16 años llegué a campeón cadete y de ahí en más, encontré mi verdadero camino. Todo eso quedó atrás. Hoy soy Preparador Físico. Tengo mi autito para ir dando clases particulares. Así, además de tener un ingreso extra, estoy siempre en lo mío. Todavía el boxeo no me da enormes bolsas, pero ¿La verdad? Hoy no pienso en el dinero, porque eso ya va a venir, pienso y quiero la gloria para Chile y para mí, por supuesto, ese es mi gran objetivo”, sentenció.