Cory Higgins, hijo de Rod Higgins y ahijado de Michael Jordan, se convirtió en el baluarte sobre el cual el Barcelona Basquet se sostuvo para conseguir la Copa del Rey a costa de su acérrimo rival, Real Madrid. Tras la conquista, la organización le entregó el reconocimiento al Jugador Más Valioso del torneo, por su derroche de talento cuando más lo necesitó el conjunto blaugrana.
Su historia luce compleja: su padre, Rod Higgins, compartió vestuario con MJ en Chicago durante tres campañas, donde se desarrolló la amistad que llevó al padrinazgo de "Su Aérea Majestad". Posteriormente, Higgins se convirtió en Gerente General de los Hornets de Charlotte, equipo del cuál el "mejor jugador de todos los tiempos" es propietario en la NBA. En diciembre de 2012 y con 44 partidos militados con la quinteta, su padre cortó a Cory del equipo, lo que le llevó a emprender el camino a Europa.
Su primera parada fue Triumph Lyubertsy de Rusia y Gaziantep de Turquía. Sin embargo, su ascenso a la alta esfera en el viejo continente llegó en 2015 cuando ingresó a las filas del CSKA de Moscú, equipo con el que se proclamó en dos ocasiones campeón de la Euroliga.
Para 2020 llegó al Barcelona, donde se convirtió en uno de los emblemas del conjunto que terminó con la sequía de títulos para el conjunto culé, que no añadía un nuevo cetro a sus vitrinas desde la Supercopa de España en 2016.