Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney, medallistas olímpicas y cerca 90 demandantes en total, están exigiendo un pago de mil millones de dólares, mismo que tendrá que ser cubierto por el FBI, ya que estos no detuvieron a Larry Nassar pese a las denuncias y así lo aseguro su grupo de abogados.
Manly, Stewart & Finaldi, un bufete de abogados de California, Estados Unidos, señaló que un grupo de gimnastas, presentaron estos cargos en contra del FBI, porque de haberlo detenido en 2015, hubieran evitado que Nassar, siguiera atacando a más jóvenes atletas hasta que fue detenido en 2017.
"Si el FBI simplemente hubiera hecho su trabajo, Nassar habría sido detenido antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de niñas, incluyéndome a mí", explicó Samantha Roy, ex gimnasta de la Universidad de Michigan.
Asimismo, el director del FBI, Christopher Wray reconoció hace un año, que los graves errores que cometió el organismo pudieron evitarse si los procesos se hubieran unificado en una investigación en el Michigan, donde residía y laboraba el medico deportivo.
"Lamento especialmente que haya gente en el FBI que tuvo su propia oportunidad de detener a este monstruo en 2015 y fracasó. Y eso es inexcusable", mencionó.
Cabe mencionar que la Universidad Estatal de Michigan, fue acusada de perder oportunidades durante muchos años para detener a Nassar, por lo que acordó pagar 500 millones de dólares a más de 300 mujeres y niñas que fueron agredidas por él, además USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de EU llegaron a un acuerdo de 380 millones de dólares.