Takefusa Kubo se transformó en un mar de lagrimas tras la derrota de Japón ante México en los Juegos Olímpicos. La figura de la selección nipona no pudo ocultar su tristeza y decepción y cayó al suelo desconsolado una vez que sonó el silbatazo final y la presea quedó en manos de los mexicanos. De tal manera, el carismático jugador mostró la otra cara de la moneda en la celebración del Tri.
El futbolista del Real Madrid fue apoyado por sus compañeros, quienes se acercaron a darle palabras de animo. Asimismo, Uriel Antuna fue uno de los mexicanos que decidió dejar el festejo a un lado por un momento y buscar a Kubo para consolarlo. El japonés fue una de las principales figuras del torneo varonil de futbol en Tokio y la figura de su país sobre el césped.
Kubo finalizó el torneo con tras goles, todos en la fase de grupos, incluido uno en el partido en que Japón superó a México antes de la revancha en el partido por el bronce.
Muchos usuarios mexicanos de Twitter y otras redes sociales mostraron su empatía por el futbolista del Real Madrid, al asegurar que les causaba tristeza ver a Kubo tan destrozado después de la derrota.