La gimnasta estadounidense Simone Biles, quien acusa problemas de salud mental que ya le impidieron disputar cuatro finales en los Juegos de Tokio, tampoco estará en la lista de partida de la final de suelo del lunes. Así lo informó hoy su federación, que indicó que Biles tomará "más adelante" una decisión sobre la última final que podría disputar, la de barra de equilibrio el martes.
"En cualquiera de los casos, todos te apoyamos", indicó el organismo en un comunicado. Biles participó el día 25 en la ronda de clasificación donde logró el boleto a cinco finales. Sin embargo, sólo pudo participar en la jornada siguiente en la competencia colectiva y abandonando todas sus pruebas individuales.
Dos días después, en la final por equipos, se retiró tras competir solo en un aparato, el salto. No pudo hacer el ejercicio que tenía previsto (le faltó un giro) y más tarde se refirió a la presión a la que estaba sometida y a un episodio de "twisties", una desconexión entre la mente y el cuerpo, que olvida los movimientos mecanizados.
En una conferencia de prensa posterior al retiro detalló los problemas físicos que acarreaba su condición: "Para cualquiera que diga que renuncié, no renuncié. Mi mente y mi cuerpo simplemente no están en sincronía, como pueden ver aquí", contó en sus stories. "Honestamente te deja petrificada tratar de hacer un movimiento pero no tener tu mente y cuerpo en sincronía".