La australiana Ashleigh Barty impuso su papel de favorita y venció a la alemana Angelique Kerber por 6-3 y 7-6 (3) para meterse en su primera final de Wimbledon. La campeona de Roland Garros en 2019, que nunca había llegado tan lejos en el Grand Slam londinense como este año, completó su quinto partido en dos sets seguidos para colarse en su primera final en All England Club.
Como número uno del mundo, puesto que tiene ya asegurado pase lo que pase en la final y que ostenta desde 2019, Barty infligió una clara victoria a Kerber, pese a las oportunidades de la alemana en el segundo parcial. En el primero estuvo superada por la "aussie", que necesitó poco más de media hora para ponerse un set arriba y despejar cualquier duda por la mayor experiencia de Kerber en estas estancias, siendo una ganadora de tres Grand Slams y campeona en Wimbledon en 2018.
Tiró de orgullo la germana en la segunda manga, cuando le cogió el pulso al encuentro. Se puso 3-0, 4-1 y 5-2 por delante, pero fue incapaz de rematar. Cuando le tocó cerrar el set con el servicio se enganchó y el encuentro se encaminó hacia un desempate donde Barty selló la victoria.
Será la segunda final de un Grande para una Barty que está recibiendo ahora los frutos de no haber jugado tras la pandemia hasta este 2021. La australiana prefirió quedarse en casa para oxigenar la mente y es ahora cuando está volviendo a ser la campeona que demostró en 2019. Espera a su rival del duelo entre Karolina Pliskova y Aryna Sabalenka.
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