El holandés Max Verstappen reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno, al exhibirse este domingo en el Gran Premio de Austria, en Spielberg, donde ganó, con un 'Grand Chelem', una carrera en la que el séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que lo secunda en el certamen, no pasó del cuarto puesto.
Verstappen, de 23 años, logró su decimoquinto triunfo en F1, el quinto del año y el tercero seguido, en el Red Bull Ring, la pista de su escudería, con su primer 'Grand Chelem' -'pole', vuelta rápida y liderando todas las vueltas- en la categoría reina. Con lo que amplió a 32 puntos su ventaja sobre Hamilton, tras ganar por delante del finés Valtteri Bottas (Mercedes) y del inglés Lando Norris (McLaren), segundo y tercero en una carrera que los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) acabaron quinto y décimo.
El mexicano Sergio Pérez, compañero del líder del Mundial, no pudo sumarse a la fiesta de su capitán, ya que, tras dos sanciones de cinco segundos, tuvo que cederle el quinto puesto a Sainz -que firmó otra gran carrera en Austria- y se conformó con el sexto puesto del día. Con el que mantuvo el tercero del campeonato, a 78 puntos de los 182 con los que comanda la joven estrella neerlandesa; y con tres de ventaja sobre Norris que, a los 21 años, firmó su cuarto podio en la división de honor del automovilismo.
La F1 cada vez se parece más a la de antes de la pandemia y cuatro horas antes de la carrera ya se registraban retenciones en las vías de acceso al circuito en el que Red Bull y Max corren en casa; sobresaliendo la enorme cantidad de aficionados holandeses que vibraron con la exhibición de su ídolo.
Verstappen, que había firmado su séptima 'pole' en F1 -la cuarta del año y la tercera seguida-, arrancó por delante de Norris, en su mejor puesto en parrilla desde que corre en la categoría reina; con 'Checo' tercero, compartiendo la segunda fila con Hamilton, que el sábado había anunciado prolongación de contrato, por dos años más, con Mercedes. Todos ellos con medios.
Sainz, undécimo en calificación, salía, con duros, décimo; al beneficiarse de la sanción de tres puestos del alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) -decimoséptimo este domingo-, por arruinarle el día a Alonso, decimocuarto en parrilla; que salió con medio.
En la primera de las 71 vueltas se acabó la carrera de su colega francés Esteban Ocon, en la tercera de las diez curvas de la pista estiria, provocando el ingreso en pista del coche de seguridad.
Al relanzarse la prueba, con Sainz decimotercero y Alonso decimoquinto; 'Checo' comenzó a comprometer su carrera al pasear por la gravilla cuando intentó adelantar a Norris -sancionado con 5 segundos por esa acción-; que indirectamente le echaba una mano a Max en esos momentos, taponando a los Mercedes de Hamilton, tercero, y Bottas. Con los Alpha Tauri del francés Pierre Gasly y Yuki Tsunoda quinto y sexto, por delante de los Aston Martin de Stroll y Vettel. Al igual que los anteriores, con blandos.
Hamilton pasó a Lando y se colocó segundo, comprobando a su pesar que es lo máximo a lo que puede aspirar ahora mismo; con Bottas en tercera posición virtual y el australiano Daniel Ricciardo (McLaren) -que acabaría séptimo- por delante de los Ferrari de Leclerc y Sainz, haciendo un 'sandwich' con 'Checo': séptimo, por delante del anterior; cuando Alonso rodaba undécimo.
Bottas paró en la 31, justo cuando lo hizo Lando, que cumplió su sanción y cedió la tercera plaza al finés. Hamilton entró en garajes un giro después, instaló el duro, al igual que los anteriores, y regreso a pista segundo. Verstappen paró en la 33, en el mismo giro que 'Checo', al que -aunque no tan mala como hace siete días- le hicieron una parada excesivamente lenta. Como la de Alonso, justo después, que regresó decimoquinto a pista.
El festival de paradas se completó con la de Leclerc (35); al que, a pesar de todo, le hizo el 'undercut' el mexicano. Sainz, que había salido con las gomas más rígidos, se mantenía en pista y rodaba quinto, por detrás de su ex compañero Norris.
En acción similar a la anterior, pero a la inversa y con Leclerc, a Pérez la cayó una sanción de cinco segundos que le alejó de los puestos de honor; más aún con una segunda penalización por otras acción con el mismo rival; cuando Alonso, de menos a más tras su parada, había adelantado a Stroll, antes de culminar otra buena actuación al ganar su pugna con el inglés George Russell (Williams).
Carlos, a quien beneficiaban las penalizaciones del mexicano, había parado en la 49, pasando de duro a medio, en espera de un final de carrera que fue feliz. Hamilton comenzaba a tener problemas y Mercedes le dio libertad a Bottas para pasar a su jefe, en la 53; cuando Norris comenzó a oler un podio que comenzó a divisar en el siguiente giro, cuando adelantó al séptuple campeón mundial, que paró acto seguido.
Verstappen, que disfrutaba sin problemas del éxtasis de su afición, paró una segunda vez, en la 60, buscando la vuelta rápida, poco antes de la emocionante batalla de Alonso con Russell, que se resolvió a favor del genio astur, que salvó un punto, en la 68. Dos después de que Carlos, con más ritmo, pasase a Leclerc para intentar rebasar a Ricciardo, al que superó en la última vuelta de carrera.
Hamilton llegará con 32 puntos de desventaja -que le impedirán recuperar el liderato- a 'su' Gran Premio, el de Gran Bretaña, en Silverstone (Inglaterra). Donde, dentro de dos fines de semana, se estrenará el nuevo formato de calificación de una carrera sprint, en lugar de la sesión habitual del sábado; que repartirá puntos para el Mundial: tres, dos y uno, respectivamente, para los tres primeros.
Previamente, el viernes habrá sólo un entrenamiento libre y una sesión que decidirá la parrilla de salida de la clasificación sprint utilizando el formato de calificación habitual. Una idea que no desagrada al doble campeón mundial Alonso, que en una entrevista con la Agencia Efe que tuvo lugar en Spielberg indicó que "todo lo que sea cambiar el formato actual y darle un poco de variación al fin de semana malo no va a ser".