Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pasaron de ser un evento que podía consagrar a Simone Biles como una de las mejores de todos los tiempos a convertirse en una pesadilla para la gimnasta, que se retiró de todas las pruebas en las que participaría, argumentando problemas de ansiedad.
Mientras muchos medios y aficionados decidieron apoyar a la estadounidense en su decisión, otros la criticaron, considerando que un deportista de alto rendimiento debe estar preparado para estas situaciones.
La gimnasta de 24 años subió a su Instagram un video en el que revela cómo su estado anímico actual pone en riesgo su integridad física. En sus stories, se podía ver un clip en el que durante un entrenamiento en las barras asimétricas, Biles pierde el control y cae de manera descompuesta sobre unas colchonetas.
"Para cualquiera que diga que renuncié, no renuncié. Mi mente y mi cuerpo simplemente no están en sincronía, como pueden ver aquí", contó en sus stories. "Honestamente te deja petrificada tratar de hacer un movimiento pero no tener tu mente y cuerpo en sincronía".
Simone Biles terminó por borrar el video, luego de asegurar que se trataba de un entrenamiento de este mismo día, y se limitó a contestar preguntas de usuarios. "(Los problemas) comenzaron a suceder aleatoriamente después de la competencia preliminar, muy a la mañana siguiente", explicó.