Céiber Ávila compitió en los octavos de final de boxeo de los Juegos Olímpicos en la categoría de 57 kg con una camiseta que decía "Martínez" y no su apellido paterno. Además de su clasificación que fue muy valiosa para Colombia, resultó interesante saber por qué peleó con un uniforme que no era el de él. Ese era de Yuberjen Martínez, su compañero de disciplina que le prestó su playera porque Ávila no encontró la suya.
El boxeador de 32 años representó a su país en el duelo contra Everisto Mulenga de Zambia pero antes del encuentro se percató que no llevaba ni su uniforme ni su franela. A unos momentos de competir, Martínez, de 29 años, le dio la suya sin pensarlo para que no se perdiera la pelea. Así que Ávila llevaba un apellido diferente al suyo porque en definitiva ese no era su atuendo para competir.
El colombiano ganó por decisión dividida a Mulenga y avanzó a los cuartos de final contra Samuel Takyi de Ghana. Después de regresar a la villa olímpica, encontró su uniforme que estaba nada más y nada menos que atrás de su cama. La buena noticia es que no perdió su atuendo y la parte más cómica es que hizo una gran pelea aunque el nombre no le correspondía. Por su parte, Martínez, el real, se verá en los octavos contra Amit de la India en los 52 kg.