Jordan Windle representa a Estados Unidos en clavados en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a pesar de nacer en Camboya. Que hoy sea parte de los 613 atletas de la delegación de las franjas y estrellas se debe a su padre Jerry Windle. Él es un hombre que siempre soñó ser papá pero que al ser homosexual y durante los años 90, sus oportunidades de serlo eran más limitadas.
Un día leyó un reportaje en una revista sobre la adopción de un niño camboyano por un hombre y donde no hablaban de una madre, ahí mismo venía el número de la agencia y llamó, en ese momento su vida cambió. Preguntó si era posible que una sola persona adoptara a un menor y respondieron que sí, luego conoció a Jordan.
Cuando visitó a Jordan en el orfanato, este luchaba por su vida debido a su salud cuando tenía año y medio, después lo adoptó y lo crio en solitario. A los 7 años el pequeño empezó a destacar en los clavados y Tim O'Brien, entrenador del atleta olímpico Greg Louganis, le dijo a su padre que Jordan le recordaba a Louganis y ahí se decantó por este deporte el menor. A esa misma edad ganó su primer campeonato nacional.
A los 16 viajaron a Camboya en un torneo de exhibición para niños y desde que llegaron, el trato hacia ellos fue impresionante. "No sabíamos cuánto conocía la gente de Camboya a Jordan y lo conocían por Internet. Es una especie de héroe nacional allá", dijo Jerry Windle en entrevista con Today.
Después del apoyo de su padre, Jordan declaró que será difícil no contar con él durante los Juegos Olímpicos: "Usualmente puedo oírlo gritando entre la multitud y eso es asombroso. No tenerlo en Tokio será diferente". Windle, de 22 años, competirá en la plataforma de 10 metros el próximo viernes 6 de agosto.
