Sergio Pérez está viviendo una temporada de ensueño con Red Bull en la Fórmula 1. El piloto mexicano tiene 84 unidades para ubicarse tercero en el campeonato de pilotos, detrás del actual campeón, Lewis Hamilton de Mercedes y de su coequipero Max Verstappen que es líder.
Producto de solamente siete carreras pero con una fuerte presión desde atrás. Red Bull apostó por Checo tras su gran temporada con Racing Point en el 2020 en donde fue avisado por esta escudería a más de la mitad de sesión que no seguiría con ellos. Tras esto tuvo una gran campaña para que el equipo austriaco no dudara y lo contratara para este 2021.
Sergio Pérez sabía de la presión en su llegada a Red Bull, ya que esta escudería no tiene paciencia con sus pilotos tras la salida de Daniel Ricciardo, además de la presión de Max Verstappen, un piloto que tiene demasiado talento y que está proyectado para ser campeón de la F1. Esto hizo que sucumbieran Pierre Gasly y Alex Albon al no estar cerca de los tiempos del joven holandés y de no conseguir los puntos requeridos para los "Toros".
La promesa de Checo Pérez.
Por esto Checo al llegar hizo una promesa, la cual era que necesitaba 5 o 6 carreras para adaptarse al auto de Red Bull y poder dar mejores resultados. Consciente de la presión que da este equipo y que le costó el trabajo en la escudería a sus dos antecesores.
Sergio Pérez en su debut en Bahréin terminó quinto, pero hizo una gran carrera al arrancar en el pit lane por una falla en su auto y remontar 15 posiciones.
En su segunda carrera en Emilia-Romagna culminó 11 y tuvo una actuación desastrosa al salirse de la pista cuando estaba peleando por un lugar en el podio. Esto hizo crecer las dudas en su llegada pero ahí salió el coraje del mexicano.
En Portugal terminó en el cuarto lugar, España quinto y en Mónaco acabó cuarto. Posiciones que lo hicieron tomar confianza y cumplir su periodo de adaptación.
En su sexta llegó la promesa de Checo, en Azerbaiyán se adaptó completamente al auto y logró ganar el Gran Premio tras arrancar sexto, pero mantuvo a raya al campeón Lewis Hamilton, además de que su compañero Verstappen pinchó pero el mexicano cargó con la responsabilidad del equipo y así logró su segundo triunfo en la F1.
El objetivo es acabar con el reinado de Mercedes
Victoria en la que demostró que puede sumar los puntos importantes si Verstappen no está en su mejor día. Y en Francia trabajó en equipo para que su compañero lograra ganar y de paso le hizo la vida imposible a los Mercedes de Hamilton y Bottas para acabar tercero.
Van siete carreras con Red Bull pero Checo está cumpliendo su promesa y está logrando que la escudería pueda acabar con el reinado de Mercedes en la Fórmula 1.