Ignacio Ambriz no dejó la mejor impresión en el Huesca. El entrenador mexicano se lanzó al viejo continente en el verano, una decisión sumamente aplaudida entre la prensa del balompié azteca, sin embargo, no le resultó a Nacho, quien no pudo terminar la temporada en la Segunda División española y además, terminó por dejar una pobre imagen dentro del club, donde ya salieron a flote las criticas a su trabajo.
"El Huesca se mostró como un equipo gris y sin alma, que sufre mucho en defensa y al que le cuesta aún más generar peligro en el área contraria, además de cometer muchos errores", declaró de manera contundente Rubén García, director deportivo del Huesca, en entrevista para el Diario del Alto Aragón.
"Había dudas en torno al juego del equipo y las lesiones no ayudaban a una plantilla ya de por sí corta. La derrota ante el Burgos ha sido la gota que derramó el vaso. Pese a que antes el Huesca había sumado 5 puntos de 9, la imagen no era la de un conjunto que quiere jugar un fútbol de toque y de ataque y que aspira siempre a ganar", agregó.
Durante la presentación de Xisco Muñoz como el nuevo entrenador del equipo, el directivo del Huesca agregó que nadie se encontraba contento dentro del club con los visto en el último mes y medio, además, era necesario recuperar la ambición y trasladarla al terreno de juego.
Ambriz apenas pudo permanecer en el banquillo durante 12 partidos oficiales, tiempo en el que sumó 15 puntos, producto de cuatro triunfos, tres empates y cinco derrotas.
