El Borussia Dortmund vivió una jornada para el olvido al dejar escapar el título de la Bundesliga. Los dirigidos por Edin Terzić dependían de sí mismos para ser campeones, pero el empate ante el Mainz y la victoria al último minuto del Bayern Munich los dejó con las manos vacías en el Signal Iduna Park.
Los futbolistas del Dortmund no lo podían creer y, tras el pitazo final, rompieron en llanto. Marco Reus fue uno de los más afectados con lo sucedido, mientras Jude Bellingham, entre lágrimas, bajó una de las cámaras de la transmisión oficial para que dejara de enfocar el tormento por el que pasaban.