El Borussia Dortmund buscaba conseguir su primera victoria en la Jornada 1 de la Bundesliga cuando recibió en casa al Bayer Leverkusen y con una gran anotación de Marco Reus pudieron dejar el marcador con un 1-0 en su favor.
Patrik Schick soñará esta noche con Kobel. En dos acciones, ambas en la segunda parte, el delantero checo falló lo que siempre suele marcar. Sin embargo, el portero suizo desbarató cualquier reacción del Bayer Leverkusen y desesperó a Schick con dos paradas que evitaron un pinchazo a las primeras de cambio para su equipo.
Y es que, a primera prueba de fuego del Borussia Dortmund tras la 'era Haaland' no fue ninguna golosina. El Bayer Leverkusen, tercero el pasado curso, llegó a la primera jornada prácticamente con el mismo bloque incómodo de reducir que el de hace un año. Sólo desaparecieron de la ecuación Lucas Alario, traspasado al Eintracht, Sadik Fofana, cedido al Nuremberg, y Mitchell Weiser, ahora en el Werder Bremen.
Ninguno de los nuevos fichajes del Leverkusen apareció en el once del técnico Gerardo Seoane, que con las mismas armas que la temporada pasada intentó plantar cara a otro equipo con pocas novedades. Enfrente, aunque el Dortmund se ha reforzado bien, no pudo sacar al terreno de juego a todas sus caras nuevas.
Sólo aparecieron por el césped el central Nico Schlottenberg y el extremo Karim Adeyemi. Sébastien Haller, llamado a ser el sustituto de Haaland, sufre un tumor maligno en un testículo y el club germano hasta se plantea firmar a un sustituto. Y, Niklas Süle, con una lesión muscular, cedió su hueco a Matts Hummels, que gracias a la enfermería se mantiene en la titularidad del Dortmund.
Hummels y Scholottenberg apenas tuvieron trabajo durante el primer acto, dominado casi por completo por el Dortmund. Sólo un cabezazo del ecuatoriano Piero Hincapie casi al inicio, inquietó a los miles de aficionados que acudieron al Signul Iduna Park para ver en directo el inicio de curso.
Los hombres de Edin Terzic no dieron más opciones. Sin muchos alardes, pero muy efectivos, consiguieron encerrar al Leverkusen, incapaz de reaccionar hasta la segunda parte. Y, en el rato que el Dortmund pudo machacar, lo hizo a medias para dar vida a su rival.
El único que acertó fue Marco Reus, que a los diez minutos se encargó de empujar la pelota sobre la línea un remate de Adeyemi que detuvo Lukas Hradeck. Necesitaba un último toque para traspasar la línea y Reus, oportunista se lo dio para subir el 1-0 al marcador.
Poco después, el mismo Reus, con una llegada desde atrás, pudo hacer el segundo, pero su punto de mira anduvo desviado y el Leverkusen se salvó de marcharse al descanso con una derrota más abultada.
El perdón del Dortmund pudo costarle muy caro. En la reanudación, poco a poco cambiaron las tornas y entonces fue Kobel quien tuvo que hacerse gigante para frenar al Leverkusen. El mayor damnificado fue Schick, que se encontró con las intervenciones del portero suizo.
Primero, con una volea a bocajarro y, segundo, con un mano a mano dentro del área pequeña que también acertó a despejar Kobel con su cuerpo. El Leverkusen no supo aprovechar su oportunidad y entre el oportunismo de Reus y las acciones de Kobel, se quedó sin puntos en un estreno feliz del Dortmund. La vida sigue igual por la Bundesliga y los candidatos, mantienen el orden del año pasado: el Bayern domina, el Dortmund va por detrás y el Leverkusen es el tercero en discordia.
