Las noticias no son positivas para Hirving Lozano. El mexicano no sólo se lesionó durante el encuentro entre Napoli y Fiorentina, que marcó la celebración del histórico Scudetto obtenido por el elenco azzurro, sino que además quedó con diagnóstico reservado y alto riesgo de cara a lo que determinarán los exámenes clínicos.
De acuerdo al reporte del Corriere dello Sport, “mañana (miércoles), cuando se reanuden los entrenamientos en el complejo deportivo de Castel Volturno en vista del partido del domingo ante Monza, será evaluada la condición de Lozano”. Todo esto después de un choque con Sofyan Amrabat donde la rodilla izquierda de Chucky sacó la peor parte.
El jugador estuvo obligado a salir de la cancha y ahora queda determinar la gravedad de la lesión. Pero el informe advierte que “las sensaciones no son muy positivas” y “existe el temor concreto de que la temporada se haya terminado para Lozano”.
Y no sólo el Napoli pondrá atención en el extremo, si no que también la selección mexicana, en vista de que en caso de que el jugador sea sometido a una operación, quedará prácticamente descartado de participar en la Copa Oro y los amistosos previos, durante junio.
A esto se suma la indefinición en el futuro del jugador, ya que termina contrato al término de la próxima temporada y Napoli esperaba negociar su partida en caso de que llegara una oferta millonaria, como se había anunciado específicamente de un equipo de la Premier League, donde aparecían tanto Chelsea como West Ham al tope de la lista de interesados.
Lozano tuvo una campaña redonda para convertirse en el primer mexicano en obtener el Scudetto. El Chucky completó 42 partidos disputados a los largo de toda la campaña, en Serie A, Coppa Italia y Champions League, con un saldo de cuatro goles y cuatro asistencias.