Una vez más Adriano se encuentra en el ojo del huracán. Hace unos días, el exfutbolista de 39 años de edad fue detenido por la policía de Río de Janeiro, Brasil, debido a que manejaba su automóvil con su licencia vencida, además de negarse a realizarse una prueba de alcoholemia.
Medios brasileños aseguran que las autoridades no le quitaron en ese momento el vehículo al exfutbolista del Inter de Milán, Roma, Parma, Flamengo, Corinthians, entre otros, sino que esperaron a que llegara otra persona en perfectas condiciones para que se lo llevara.
En Brasil comentan que Adriano tuvo que pagar una multa económica bastante elevada para que fuera liberado por las autoridades correspondientes, de manera que esta situación es un capítulo más de su polémica trayectoria, en la que su adicción al alcohol ha sido el mayor protagonista.
Su vida de excesos
Cabe mencionar que después de la muerte de su padre la carrera futbolística del 'Emperador', como también es conocido, nunca fue la misma. Lamentablemente, el alcohol se convirtió en su mejor amigo debido a la tristeza y depresión, de modo que fue el motivo principal por el que salió del Inter de Milán.
"Solo yo sé cuánto sufrí. La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia, y es cuando empecé a beber. Solo me sentía feliz bebiendo, todas las noches. Bebía todo lo que me ponían delante: vino, whisky, vodka, cerveza. Mucha cerveza. No paraba de beber y tuve que dejar el Inter", mencionó en entrevista con la revista R 7.
Y es que se presentaba a los entrenamientos pasado de copas: "No sabía cómo disimularlo, llegaba borracho por la mañana a los entrenamientos. Me presentaba aunque estuviese borracho del todo. Entonces me llevaban a dormir a la enfermería y decían a la prensa que sufría dolores musculares", concluyó.