Esta mañana, una explosión golpeó el autobús donde viajaba un equipo de fútbol en el sur de Somalia, dejando a por lo menos 6 jugadores muertos y 8 heridos, de acuerdo con fuentes policiales.
"Hoy he presenciado la muerte de seis personas después de que una explosión golpeara un autobús que transportaba a jugadores (de fútbol) en Kismayo", declaró el agente de policía Abdirahan Isak Osman.
Habría sido un atentado
Se cree que se trataba de un IED (siglas inglesas de artefacto explosivo improvisado) adherido al vehículo, donde viajaban los futbolistas, aseguró Osman.
Según un mensaje compartido en Twitter por el portavoz del Ejecutivo somalí, Abdirashid Mohamed Hashi, el presidente del país, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, "condena el bárbaro ataque terrorista que se ha cobrado la vida de deportistas somalís inocentes".
Aunque el atentado no fue aún reivindicado por ningún grupo, tanto la capital somalí, Mogadiscio, como otras urbes del país, sufren a menudo ataques perpetrados por Al Shabab, organización islamista afiliada a Al Qaeda desde 2012 y que controla las áreas rurales del centro y sur de Somalia, donde pretende instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Esta nación africana vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y guerrilleros.