Maria Tereza Freitas, madre de Jorginho, es la responsable de que hoy su hijo esté a un día de jugar la final de la Eurocopa 2020. Ella le enseñó a jugar futbol desde pequeño pues ella lo practicó a nivel amateur. El futbolista italo-brasileño ha expresado en repetidas ocasiones que él aprendió mucho más del deporte por su madre que de algunos entrenadores. Recuerda que iban a la playa a jugar o a practicar en un cuarto sin cosas por romper.
"Me llevaba a la playa con una pelota y me pasaba toda la tarde haciendo trabajos técnicos en la arena", declaró el jugador del Chelsea. "Yo golpeaba el balón y mi madre me decía: 'No, contrólalo así'. Era dura cuando cometía errores", dijo. Además, ella se encargaba también de entrenar a otros de sus compañeros junto al mar. A los 13 años, el futbolista viajó a una escuela de futbol que lo distanciaba a 180 kilómetros de su familia.
Cobraba 18 euros a la semana y parte de eso lo dedicaba para llamar a casa: "Nunca olvidaré lo que hacía con ese dinero. Ponía cinco en el móvil para enviar mensajes. Otros seis, para una tarjeta en la que rascaba una contraseña y te daba una hora de llamadas a Brasil", comentó el '8' de la selección italiana. Su sacrificio y apoyo de su madre Maria Tereza lo acompañaron para fichar con el Hellas Verona en 2011.
Dos años después empezó a jugar con el Napoli y en 2018 pasó al Chelsea. De hecho, existe un video de la reacción de Freitas al ver la camiseta de su hijo en la tienda del club inglés, en el probador de exhibición. La anécdota es documentada por la cuenta oficial del equipo, donde ganó la Champions League este año.
Mañana Jorginho jugará uno de los partidos más importantes de su vida al disputar la Euro contra Inglaterra. El futbolista ha sido el segundo con más minutos disputados con la selección 'azzurri' en esta edición con 585 y solo después del portero Donnarumma, quien suma 599.