Cualquiera que ve el compacto del encuentro que América perdió 1-2 ante Atlético San Luis este sábado en el Estadio Azteca puede inferir que el resultado no tuvo que ver con el trámite del partido. Y no sólo porque las Águilas terminaron sonrientes y clasificadas a semifinales del Clausura MX, sino que además por la robusta prestación ofensiva del equipo de Fernando Ortiz.
La ausencia del goleador del fútbol mexicano, Henry Martin, le quitó lucidez a la definición del elenco azulcrema. Pero no intenciones. Diego Valdés en solitario remató siete veces a portería y la gran actuación de Andrés Sánchez le impidió llegar al gol. Pero de un rebote salió el descuento de Brian Rodríguez que catapultó al América a la ronda de los cuatro mejores.
Mediotiempo lo consignó en su uno a uno. “Se echó el equipo al hombro, fue el principal armador de juego ofensivo de las Águilas”, sentenció en la descripción de un jugador que además registró dos pases claves y erró sólo cinco pases en los 90 minutos. Pero el desafío mayor llegará en semifinales, donde incluso aparece el Clásico Nacional ante Chivas como cartelera posible.
Valdés no pudo mostrar lo mejor de su repertorio en las dos semifinales que disputó el América desde su llegada, ante Pachuca y Toluca, por lo que la próxima ronda asoma como una barrera psicológica para el santiaguino y como el punto débil de su relación con los hinchas de las Águilas. ¿Podrá revertir las críticas en la que puede ser su despedida del fútbol mexicano?
Medios europeos aseguran que el formado en Audax Italiano está en la mira de equipos españoles e italianos, pero Benfica de Portugal parece ser el mejor aspectado en la puja por su pase, que se encuentra valorado en unos 12 millones de euros. Un futuro que se definirá, en buena parte, de acuerdo a lo que pueda rendir el chileno en las próximas dos semanas.