A Pablo Lyle le cambió completamente la vida luego del impulso que tuvo durante un altercado vial en Florida, Estados Unidos, que lo llevó hasta el arresto domiciliario. En un ataque de locura golpeó a un hombre de 63 años quien perdió la vida por la lesión en el cráneo que le ocasionó. Al actor se le acusó de homicidio involuntario.
Estaba en el punto más alto de su carrera, por años había trabajado fuerte para llegar a ser reconocido en la industria del entretenimiento y ese momento de arrebato terminó con todo.
El proceso legal se ha llevado en Estados Unidos, país donde todo sucedió. Ha sido muy difícil, al parecer, porque durante estos tres largos años ha gastado mucho más de lo esperado. Ha consumido todos sus recursos y como no puede trabajar, se encuentra en una situación muy complicada.
Su juicio se ha pospuesto varias veces por petición de sus abogados quienes piden más tiempo para preparar sus mejores argumentos y poder conseguir un castigo menor para el actor mexicano. Buscan que pueda regresar a su país y seguir trabajando; sin embargo, hasta ahora no es posible.
Pablo Lyle ha lanzado una petición. Le ha solicitado a los jueces que le permitan liberarse del localizador que tiene desde hace más de tres años y solicita también que se le retire la fianza de 45 mil dólares por su puntualidad en sus audiencias y buen comportamiento. El actor asegura que ha estado al pendiente de cualquier cosa que las autoridades requieran de él, ha cumplido con las medidas del arresto domiciliario y no ha tenido ningún problema posterior.
Menciona que no deben tener preocupación por que se de a la fuga y por el contrario, lo único que busca es poder volver a trabajar para generar recursos.
Los responsables del caso lo están analizando, quizá lo definan en el próximo juicio que se llevará a cabo el día 5 de junio de manera presencial.