Danilo Carrera toma con humor lo ocurrido durante sus últimas vacaciones por Egipto, donde fue expulsado del país por coquetear, pues por disposición oficial ese tipo de prácticas están prohibidas. Pequeño detalle que el actor desconocía.
A su llegada a la Ciudad de México, el protagonista de "Contigo sí" platicó con el canal "delarosatv" sobre este episodio que toma de manera muy tranquila, pues asegura que todo se debió al desconocimiento de las costumbres de esa cultura, además de que nunca pensó que por ser guapo y ser él mismo pasaría ese contratiempo.
"Me pusieron todas las trampas posibles para sacarme de Egipto… hay una religión diferente a la que tenemos nosotros y la verdad es que no hice nada, solo era yo, donde es un crimen ser guapo… y muchas de las chicas me reconocían por la voz, pues no les está permitido verte a la cara, pero ellas me reconocían por las telenovelas incluso me decían Danilo", apuntó.
"Los musulmanes se molestaron y dijeron que era una amenaza para la religión y las mujeres; no me corrieron, pero si llego una carta al hotel donde estaba hospedado", apuntó el actor quien reconoce que es un poco coqueto y aunque no deseaba contar la anécdota del famoso anillo que le obsequiaron, que termino siendo una promesa de matrimonio, accedió a hacerlo.
Y es que el ex de Michelle Renaud aseguró que él fue a un evento de modelaje, porque la novia de su hermano es modelo y después en la fiesta él se puso a bailar, "así pasan las cosas… yo regale un saco y a mí me regalaron un anillo, después me entere que era otra cosa… pero así pasa cuando uno se divierte de noche".
Con todo, y todo lo que vivió, Danilo se quedó con una grata experiencia pues nunca imagino ser tan conocido por aquellas tierras, "filas de mujeres tapadas de la cara se me acercaban para pedirme foto y la verdad es muy bonito eso, porque ven las historias en español. Las telenovelas mexicanas se siguen exportando a más de 90 países y se doblan a más de 30 idiomas, debemos de estar muy orgullosos".
Destacó que lo intentaron detener las autoridades, pero no pudieron hacerlo porque no incurrió en ningún delito, además de que la seguridad que contrato hizo un buen trabajo. "Me catalogaron como una amenaza por mi perfil, pero yo siempre soy risueño".
