A poco más de cuatro años de su divorcio con Maki, Juan Soler reveló nuevos detalles de su separación. El galán de telenovelas confesó que ese proceso lo deprimió hasta el punto de sentirse completamente devastado.
Juan Soler y Maky anunciaron su separación en noviembre de 2018 y aunque en el pasado, había comentado que necesitó de ayuda profesional para superar esa crisis.
El histrión argentino tuvo una charla con la periodista Mara Patricia Castañeda, en la que revivió a detalle ese capítulo de su vida provocado por la ruptura de sus 15 años de relación con la mamá de sus hijas Mía y Azul.
"Para mí fue un golpe muy fuerte. Estuve dos años deprimido donde fui un inservible, no produje nada, no aceptaba trabajos, no trabajaba y hacía un esfuerzo enorme cuando me tocaba ir a trabajar, fue un impasse bastante duro", explicó.
Aunque ya pasaron varios años y todo está superado, reconoció que este capítulo fue muy doloroso.
Afirmó que su exesposa tenía otros planes que diferían de ese mismo horizonte que alguna vez contemplaron seguir juntos como familia.
reveló que ella fue quien buscó el divorcio debido a que sentía que no había vivido lo suficiente por su cuenta y todavía estaba en el momento ideal para explorar más allá del matrimonio. “
La explicación que viene del otro lado es que maduró de una forma diferente, que algo cambió en ella. Se lo respeto totalmente y ya, y se acabó
”, recalcó.
Para Juan no había proyecto más importante que el de construir una familia sólida para el resto de su vida, por eso el divorcio supuso una gran decepción. Sin embargo, hoy entiende que su familia son esos dos tesoros que tiene como hijas: Mía y Azul. Ellas son fruto de un gran amor.
