Luego de 13 años, Britney Spears fue liberada de la tutela de su padre Jamie Spears, quien estuvo acusado de maltrato psicológico y amenazas.
Durante las audiencias, Britney, de 39 años, señaló que quería ser libre y relató todos los abusos psicológicos a los que estuvo sometida por su propio padre, quien la medicó con litio y amedrentó junto con su exesposo Kevin Federline de no ver a sus hijos si no cumplían con sus presentaciones.
Después de que la jueza Brenda Penny ordenara poner fin a la tutela de Jamie Spears sobre su hija, los abogados del padre de la cantante emitieron un comunicado con el sentir de su cliente, en el que expresan que Jamie seguirá velando por los intereses de su hija, pues la ama incondicionalmente.
La decisión de suspender la tutela es "decepcionante y, francamente, una pérdida para Britney", señaló Vivian L. Thoreen, abogada de Jamie Spears.
Su equipo de abogados destacó que durante los últimos 13 años, el hombre "trató de hacer lo mejor para ella tanto profesional como personalmente", además de que habría sido "parte fundamental para que reviviera su carrera y restableciera la relación con sus hijos".
La defensora de Spears dijo que durante la tutela, el padre de la cantante tuvo que lidiar con todos los malos comentarios y ataques contra su persona por parte de los fanáticos de Britney o del propio equipo de abogados de la intérprete de "Baby, One More Time".
"Cualquiera que haya tratado de ayudar a un miembro de la familia a lidiar con problemas de salud mental, puede apreciar la enorme preocupación y trabajo diario que esto requiere", apuntó Thoreen.