Javier Bardem es de los pocos actores que pueden participar en los blockbusters más taquilleros de Hollywood al igual que en una de las películas españolas más independientes del año.
Del primer "tipo" de Bardem podemos mencionar películas como "Piratas del Caribe: la venganza de Salazar", "007: Operación Skyfall" o "Dune", estrenada hace unos días en la pasada edición de la Muestra de Venecia. Mientras que del segundo, podemos citar "Biutiful", de Alejandro González Iñárritu; "Vicky Cristina Barcelona", de Woody Allen, o "El camino que escogemos", de Sally Potter.
Lo que sí es una constante, es que su trabajo jamás pasa desapercibido. Jamás. Por ello, los primeros reportes de los medios presentes en la edición 69 del Festival de San Sebastián son más que promisorios para los seguidores del actor español, quien ya se perfila como uno de los favoritos para llevarse el premio al mejor actor por la cinta "El buen patrón".
La película, dirigida por Fernando León de Aranoa ("Los lunes al sol"), narra, en un ácido tono de humor negro, la historia de un empresario español sin escrúpulos que está dispuesto a todo con tal de conseguir sus siniestros objetivos.
"No me basé en ningún empresario real. Cuando la escritura es tan fina y honda es un regalo para el actor y Don Julio Blanco ya existía en la página", señaló respecto a su personaje, el cual fue el pretexto perfecto para que revisara otros personajes oscuros que ha interpretado a lo largo de su prolífica carrera.
"Yo no he matado a nadie, pero cuando interpretas a un asesino como en 'Sin lugar para los débiles', de los hermanos Coen, tienes que sacar de tu interior esa parte de ti que estaría dispuesta a matar", señaló en conferencia de prensa.
A pesar de que considera que esa naturaleza oscura cohabita en todos los seres humanos, prefiere pensar que en este mundo predominan los seres humanos de buen corazón.
"El éxito es estar bien con uno mismo y ser sano éticamente con el prójimo. Hay escándalos de gente que se porta especialmente mal, pero me gusta creer que hay más gente buena que se porta bien con la gran mayoría", finalizó.
Penélope Cruz, esposa de Javier Bardem, apareció en la jornada inaugural del Festival de San Sebastián para entregar el premio Donostia a su colega francesa Marion Cotillard ("La vida en rosa", "Anette").
