Karla Díaz se casó con el músico Daniel Dayz el pasado mes de mayo, por lo que la pareja se encuentra disfrutando de una luna de miel por Europa. Sin embargo, en su visita a Grecia su comportamiento dejó mucho que desear.
Y no es la primera vez, pues primero fue acusada de romper la veda electoral y promocionar al Partido Verde por una elevada cantidad monetaria, junto con otros artistas e influencers, y después fue duramente criticada por lanzar a la venta su línea de "pinky-termos", vasos de plástico con pedrería de fantasía, a un precio de casi 2 mil pesos, costo considerado excesivo, pues este tipo de productos no vale más de 200 pesos en tiendas departamentales.
Todo parece indicar que "Karlita", como la llaman sus fanáticos, toma muy en serio su personalidad infantil con la que se dio a conocer hace algunas décadas. En su visita al Templo de Poseidón, antigua construcción que data del siglo 444-440 a.C. y considerada uno de los principales monumentos de la Edad de Oro de Atenas, la cantante fue interceptada por la seguridad del lugar, que le explicó no podía pasar porque vestía una indumentaria tipo "diosa del Olimpo", lo que estaba prohibido ya que sus imágenes podrían ser usadas con fines publicitarios.
Después de mucha insistencia por la JNS, y de que casi le pedían que se retirara del sitio, le permitieron el paso. Sin embargo, al final la cantante rompió las reglas y se fotografió justo como le pidieron que no lo hiciera.
"A mí siempre me gusta ir con ropa típica al lugar al que vayamos, entonces a mí se me hizo muy fácil, porque en Atenas vendían que la coronita, la pulsera, los vestidos típicos de griega, y yo veía que muchas mujeres andaban por las calles, entonces dije: 'Me voy a poner mi outfit increíble para ir al templo de Poseidón'", contó en sus redes sociales.
"Le dicen básicamente que no puede entrar vestida como diosa del olimpo porque las van a usar como publicidad turística y eso no se puede", agregó el músico. "¿Neta que por venir vestida así no me van a dejar entrar? Qué miedo, porque toda la fila que estaba esperando me empezaron a ver como bicho raro porque nadie iba vestido como yo", agregó la también presentadora.
La conducta de Karla Díaz habría dado muestra de su poco civismo y respeto a las reglas locales, además de aparentemente burlarse de los encargados del lugar, que sólo estaban haciendo su trabajo.
"¡Les comparto la foto más polémica de este viaje! Para efectos de los policías griegos… fue una simple selfie", agregó triunfante a su instantánea prohibida.
Desafortunadamente la conductora del programa de YouTube "Pinky Promise" dejó una muy mala imagen de los turistas mexicanos por un simple capricho.