La Reina Isabel II podría olvidar las diferencias con tiene el Príncipe Harry y Meghan Markle gracias al nacimiento de su segunda hija de su nieto, la pequeña Lilibet Diana, onceava bisnieta de la monarca.
De acuerdo con el "Daily Mail", una fuente cercana a la realeza reveló que la Reina Isabel II invitó a su nieto a un almuerzo en el Castillo de Windsor cuando Harry viaje a Londres para la inauguración de la estatua de la Princesa Diana, lo cual está previsto para el mes de julio.
En caso de que ésto ocurra, será la primera vez que Harry se reúna con su abuela después de un año. La última vez que estuvieron juntos fue en marzo del 2020 cuando Harry y Meghan anunciaron a la Reina que renunciarían formalmente como miembros activos de la Familia Real.
Cabe recordar que la última vez que Harry estuvo con la Familia Real fue en el funeral de su abuelo, Felipe de Edimburgo. En aquella ocasión, nieto y abuela solo intercambiaron unas palabras al aire libre junto con otros miembros de la familia.
La pequeña Lilibet Dina nació en un hospital de Santa Bárbara, California, el pasado cuatro de junio. Los duques de Sussex dieron la bienvenida a pequeña a través de un comunicado en la página web de su fundación Archewell.
"El cuatro de junio fuimos bendecidos con la llegada al mundo de nuestra hija, Lili. Ella es más de lo que podríamos imaginar, y estamos agradecidos por el amor y las oraciones que hemos sentido de parte de todo el mundo. Gracias por su continua bondad y apoyo durante este momento muy especial para nuestra familia".
La Reina Isabel II fue de las primeras personas en conocer a su onceava bisnieta después de que el príncipe Harry y Meghan Markle se la presentaran a través de una videollamada, según informó la revista "People".
Fuentes cercanas a la pareja señalan que los Duques estaban tan emocionados ante el nacimiento de su segunda hija que tras abandonar el hospital se dirigieron a su residencia en Montecito, California, para llamar a la monarca por videollamada.
Mientras el momento del reencuentro llega, Harry continúa con su vida en Estados Unidos, desde donde administra diversos proyectos con fines benéficos.