Vicente Fernández está a un par de semanas de cumplir tres meses hospitalizado desde que el pasado 9 de agosto se cayera en su rancho "Los Tres Potrillos", en Guadalajara, Jalisco. El fuerte golpe le provocó una severa lesión en las cervicales que lo ha mantenido en la Unidad de Terapia Intensiva desde entonces, pero los avances han sido muy lentos. Y aunque ya en el reporte médico del 18 de octubre, el más reciente a la fecha, se habla de la posibilidad de trasladarlo a habitación, lo cierto es que eso no ha ocurrido.
Luego de una serie de estudios, el ídolo mexicano fue diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré, trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmune ataca los nervios.
El estado de salud de "El Charro de Huentitán" se mantiene en calidad de grave y con una recuperación estacionaria. Sin embargo, su familia ya comenzó a preocuparse, pues la cuenta hospitalaria continúa en ascenso y, al parecer, su seguro de gastos médicos ya no puede cubrir los costos que se deriven en lo posterior, pues ya se llegó al tope de la cobertura hospitalaria.
De acuerdo con el sitio Gluc.mx, el también actor mexicano cuenta con una "cobertura médica muy fuerte", pero la protección que le otorga su seguro de gastos médicos podría finalizar, pues ya cubrió el máximo de la suma asegurada.
Hace un mes, de acuerdo con datos oficiales que comparte el Hospital Country 2000, lugar donde permanece internado el cantante, la cuenta del servicio hospitalario ascendía a 6 mil 830.30 pesos por día, solo en cuanto a lo que se refiere a su permanencia en la UTI.
Además, la estadía en el quirófano, por una cirugía mayor, de máximo dos horas, tiene un costo de 6 mil 534.28 pesos. Por si fuera poco, el intérprete de "Mujeres divinas" sigue conectado a un ventilador respiratorio, el cual tiene un costo de 2 mil 127.22 pesos por día. Con estos datos se estima que la deuda hospitalaria del cantante, considerando únicamente los costos estándar, supera ya el millón de pesos y sigue sumando, pues no consideran los medicamentos ni otros servicios especiales del hospital, así como tampoco los honorarios de los médicos tratantes, todos especialistas de diversas ramas de la medicina.
A eso habría que sumar los onerosos gastos extras que implica una complicación. En su caso fueron tres de nivel complejo. La primera fue la traqueostomía, que obligó a un apoyo respiratorio continuo en razón a la debilidad de su aparato muscular. La segunda fue el implante de una sonda de gastrostomía (directa a su estómago), ante la incapacidad de deglutir alimentos de forma autónoma. Y la tercera es que Fernández es sometido a una constante terapia de rehabilitación de sus extremidades superiores e inferiores, ya que desde que entró al hospital están sin movilidad.
El periodista Marco Antonio Silva reveló que la familia Fernández se encuentra en una situación complicada en lo económico, pues los gastos ya rebasan los 12 millones de pesos. A unos días de llegar a los 80 días de hospitalización, ya deberán estar por los 16 millones de pesos.
