En cada llamado al set, una vestuarista tiene preparado el mejor atuendo para cada actriz, pero algunos fueron tan bien diseñados de acuerdo a la temática de la cinta que se quedaron para siempre en la memoria colectiva, existen tres vestidos rojos en el cine, imposibles de olvidar.
El rojo es un color apasionado simboliza el fuego, el calor, la revolución, la acción y la fuerza. Quienes se visten de rojo tienen un temperamento vital, ambicioso y material, se deja llevar por el impulso, más que por la reflexión. En su tono más puro el rojo expresa sensualidad, virilidad y energía.
En TiempoX hoy te presentamos los vestidos rojos más icónicos del cine, esos que hicieron que sus protagonistas lucieran sensuales, bellas e inolvidables:
Pretty Woman (Mujer Bonita- 1990)
La historia que catapultó a la fama a Julia Roberts es un clásico a estas alturas, y lo único más memorable que la escena en la que entra en una tienda y compra todas las cosas de la tienda con la tarjeta de su "nuevo amor", es la escena en la que precisamente, la protagonista impacta con un precioso vestido rojo de gala, de esos con las que todas sueñan vestirse alguna vez:
Aquí puedes ver a Julia en la escena:
Moulin Rouge (2001)
Nicole Kidman en "Moulin Rouge" estaba, sin duda, en su mejor momento. Este icónico vestido tenía que ser de satín, como el nombre de la protagonista en el filme, con su larga falda estilo victoriano, el diseño fue uno de los 400 diseñados para la cinta y se convirtió en un vestido inolvidable y lleno de pasión.
Ve el trailer si quieres recordar:
Jamón, Jamón (1992)
El de Penélope Cruz no era un vestido de gala, como los dos anteriores. Este es más bien un vestido del calle, corto, sencillo pero inolvidable. De tirantes y escote redondo, silueta mini y falda corte A. Acompañado con unas alpargatas y hasta una bolsa de mercado, la travesía que emprende Silvia, la protagonista no sería la misma, sin ese inolvidable vestido.