La Fórmula 1 es sinónimo de velocidad. Desde su nacimiento en 1950, se convirtió en parámetro para los motores que vendrían después. Sin embargo, en la campaña 2022 si bien llegó a límites claros con relación a dicho parámetro, también generó problemas como el porpoising que costó un año muy complicado particularmente a Mercedes.
A partir de las nuevas reglas que limitaran la velocidad de los monoplazas entre uno y tres segundos con relación al año pasado, Nikolas Tombazis, responsable del desarrollo deportivo de la Federación Internacional del Automóvil, habló sobre las implicaciones y el compromiso derivado de dicha decisión.
"No tengo ninguna duda de que pudimos hacer e hicimos lo correcto", dijo Tombazis a partir de la extensión de los bordes del monoplaza que darán más estabilidad a los coches de la categoría: "Intentamos encontrar una solución pragmática a corto plazo y una solución a medio plazo. No necesariamente se va a disipar por completo, pero será un paso menos".
Anticipó por otro lado, que la pérdida será prácticamente imperceptible para los aficionados: "No será demasiado. Hubiera pensado que iban a perder entre 15 y 20 puntos de carga aerodinámica, lo que tal vez corresponda a aproximadamente medio segundo o algo así", dijo Tombazis.
