Mercedes está a punto de perder su dominio en la Fórmula 1. Salvo un regreso milagroso de las "saetas plateadas" y una debacle de Red Bull Racing y la Scuderia Ferrari, la racha de nueve años con el campeonato de constructores llegará a su fin, mientras que por primera vez desde las temporadas 2012-2013 no contarán con un ganador del cetro de pilotos en años consecutivos. Al respecto, Andrew Shovlin, director de ingenieros de la escudería germana dijo que quizá su pronóstico a principios de la campaña fue "muy optimista".
"Ha sido un viaje interesante. Creo que fuimos demasiado optimistas con relación a dónde creímos que podríamos potenciar el monoplaza", dijo Shovlin con relación al monoplaza que no ha podido conseguir su primera victoria en el año, aunque han podido establecer a George Russell y Lewis Hamilton en la pelea por el Top-5 del campeonato de pilotos.
El ingeniero reveló que se contaba con un pronóstico positivo por la configuración del vehículo, aunque al montarlo en los primeros circuitos del año se dieron cuenta de las complicaciones, sobretodo en lo referido a la estabilidad: "El coche que desarrollamos tenía una gran carga del suelo y había muchos problemas para poder correr el vehículo en pista".
Por otro lado, Andrew Shovlin dijo que la perspectiva de Mercedes es de corregir los errores con miras al futuro a falta de seis carreras en la campaña 2022, donde buscarán evitar, al menos, no ver una sola victoria en el año: "No estamos donde queríamos estar, no nos gusta, pero la dirección del viaje se ve bien".
Finalmente, en la entrevista publicada por Motorsportweek, Shovlin dijo que Bélgica fue la prueba que mostró el parámetro real de su monoplaza: "Spa Francorchamps fue una carrera muy interesante, pero fue muy doloroso en ese momento. A menudo hemos podido decir que nuestras peores carreras son las que nos recompensan con el aprendizaje".