Sergio "Checo" Pérez se ha convertido en uno de los atletas más destacados de México y en 2021 tuvo una gran temporada con la escudería Red Bull Racing en la Formula 1 como compañero del campeón Max Verstappen, y tras el final de temporada recibió muchos elogios de parte de grandes personajes del máximo circuito del automovilismo.
Asimismo, la pasada temporada de F1 consolidó la carrera de Checo Pérez al ser parte de uno de los mejores equipos del Gran Circo. Por ello, es necesario recodar como fue la infancia del piloto tapatío, quien tomó las pistas a muy temprana edad para luchar con su sueño que ahora ve cumplido.
En 2017 el mexicano sostuvo una entrevista con el sitio oficial del GP de México, donde habló sobre su sueño frustrado de ser futbolista, mismo que cambio rápidamente por las pistas de go karts.
"Como todo niño futbolero, de chico me ilusionaba ser futbolista y hubo un tiempo en el que tuve esa inquietud, pero la verdad es que me duró muy poco. Desde los seis años empecé a correr go karts y casi desde el inicio tuve el sueño de llegar a ser piloto de F1", mencionó el Checo.
Asimismo, Checo Pérez recordó en aquella ocasión cómo era en la escuela, dejando claro que las matemáticas se le daban bastante bien y que tenía que terminar sus deberes antes de poder ir a practicar en el kartódromo.
"Era bueno con los números, se me daban bien, pero la verdad es que no era muy dedicado; solo pensaba en estar en el go kart. Salía de la escuela y lo primero que quería hacer era ir al kartódromo, pero no me dejaban ir hasta que terminara la tarea. Mi hermana se encargaba de revisar que hubiera acabado", señaló.
La complicada adolescencia de Checo Pérez
Por otro lado, el piloto de Red Bull aprovechó para recordar lo ajetreada que fue su vida de niño, viajando para competir y a los 16 años tomó la decisión de irse a Alemania para seguir su sueño, pero completamente solo, sin su familia.
"Recuerdo mi niñez con alegría. Tuve que hacer muchos sacrificios de chico, constantemente viajando a carreras, fines de semana muy largos, sin descanso, pero siempre con mi hermano y mi papá. Eso hacía la diferencia. Disfruté mucho esos años en los que corría en México. Después, ya un poco más grande, a los 16, me tuve que ir a Alemania a seguir mi carrera y ahí sí estaba más solo. Fue una etapa un poco más difícil, pero la recuerdo con alegría", concluyó.
