Eslovenia es más que Luka Doncic. Lo comprobó España este domingo en el Saitama Super Arena, donde frenó la anotación del genio esloveno e impuso el ritmo, pero cayó (87-95) ante un equipo que jugó mejor los minutos finales, lo que le aboca a unos cuartos de final contra Estados Unidos, Francia o Australia.
En el encuentro más esperado, el que iba a medir al veloz ataque esloveno contra la probada defensa española, los tiradores de Eslovenia contra los pívots de España, la estrella no fue Doncic, sino el pívot estadounidense nacionalizado esloveno Mike Tobey, que gobernó la pintura con un 'doble-doble' de 16 puntos y 14 rebotes.
España defendió bien los puntos de Doncic, que se quedó en 12, pero no consiguió frenar su capacidad atlética (14 rebotes) ni su forma de generar juego a sus compañeros (9 asistencias). Tampoco controló el rebote, 51-41 para los eslovenos. Esto llevó a un final ajustado, en el que los eslovenos jugaron mejor sus cartas y en el que España tuvo dos opciones de triple, de Alberto Abalde (en un gran partido del gallego, 14 puntos) y Ricky Rubio (18 puntos y 9 asistencias), que no logró convertir para la victoria.
Aun así, la potencia de fuego eslovena está incluida, con o sin Doncic. Jaka Blazic y Edo Muric descerrajaron dos triples para darle la vuelta al duelo (24-26, min. 12). Por dentro era otro cantar, porque Marc Gasol y Willy Hernangómez balizaron el aro, Sergio Llull corrió y España recuperó la cabeza con un 7-0 de parcial (31-26).
Los de Scariolo no veían claro el camino al aro, a diferencia de Tobey, que seguía sin tener quien le tosiera en la pintura. Con 85-88 pidió tiempo muerto el banquillo español, Ricky descontó con una bandeja y Abalde tuvo el triple para ganar el partido, que rebotó en el aro y se marchó fuera.
Lo intentó en la última posesión Ricky, y tampoco fue posible. Eslovenia se llevó el partido y el primer lugar del grupo. España deberá afrontar unos cuartos de final contra Estados Unidos, Francia o Australia con poco más de un día de recuperación. El castigo de comprobar que Eslovenia es mucho más que Doncic.