Simone Biles, la atleta con mayor proyección en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la disciplina de gimnasia, hizo su debut en la justa veraniega con miras a defender las medallas de oro por equipos, individual absoluto, suelo y salto. En su primera aparición en sus segundos juegos, la estadounidense tuvo una actuación irregular, aunque consiguió los puntos necesarios para avanzar a la final.
En su primera serie, Biles empezó con todo apostando por el salto triple que lleva su nombre y su movimiento insignia. Sin embargo, en su tercer salto cayó fuera de la zona determinada, por lo cuál recibió una penalización y finalizó segunda en la prueba gracias a sus 14,133, apenas .33 décimas menos que Vanessa Ferrari, quién se clasificó primera.
Por otro lado, en Salto de Caballo, de nueva cuenta finalizó fuera del carril y una caída irregular en su primer salto, aunque pudo reponerse y brincó la barrera de las 15 unidades (15.183) lo que le dio el espacio necesario para liderar la clasificatoria de cara a la final del evento.
En la competencia de barras tuvo su peor finalización de la clasificación quedando octava, gracias a sus 14.566 unidades, que si bien se quedó corta ante Sunisa Lee, compatriota y quien logró la única marca por encima de las 15 unidades (15.200) alcanzó el boleto a la final, por lo que podrá buscar la presea en su siguiente aparición.