WWE se ha unido a la lista de afectados por el nuevo brote de coronavirus causado por la variante Ómicron. Le empresa de lucha libre estadounidense no ha podido evitar el golpe causado por el Covid-19, mismo que ya ha afectado a la NFL, NBA, NHL e incluso a ligas deportivas en el viejo continente como la Premier League y LaLiga, entre otras.
A través de sus programas semanales de Raw y Smackdown, la WWE tiene preparado un gran inicio de año, con el especial de "Day 1" en la marca roja, misma en la que Big E, Seth Rollins, Kevin Owens y Bobby Lashley se enfrentarán por el título mundial, mientras que Becky Lynch defenderá su cinturón femenil.
Sin embargo, Rollins confirmó que dio positivo en una prueba de coronavirus, lo que ha puesto en peligro el esperado evento estelar. El ex campeón mundial se encuentra casado con Lynch, lo que también podría afectar la lucha por el título femenil de Raw.
La crisis ya comenzó a afectar los combates en los shows no televisados, algo sumamente notorio en el evento que la empresa dirigida por Vince McMahon en el Madison Square Garden de New York. Rollins fue retirado del cartel, lo que provocó cambios en el mismo, entre ellos, la inclusión de una lucha en jaula entre Owens y Edge. Asimismo, Lynch no tuvo participación, al igual que Big E.
En Smackdown, Roman Reigns fue retirado para el próximo programa, cuando se suponía que haría equipo con The Usos para medirse a Drew McIntyre y The New Day.
La WWE resistió las primeras olas del coronavirus al hacer sus show en el Thunderdome, mientras que algunos, como Roman Reigns, se mantuvieron alejados del cuadrilátero por un largo periodo de tiempo. Sin embargo, también hubo despidos masivos causados por crisis económicas.
