El Estadio de Wembley fue testigo de un campeonato más del equipo del Liverpool. El rival del Real Madrid en la Final de la Champions League derrotó en penales al Chelsea luego de empatar en 0-0.
Otra vez los penaltis y otra vez el Liverpool campeón. Como en la final de la Copa de la Liga, los once metros decidieron a favor de los 'Reds', que firmaron un 0-0 fantástico en Wembley para levantar su octava FA Cup en los penaltis, aupado por un fallo de César Azpilicueta y un paradón de Alisson Becker a Mason Mount.
El fallo del español, junto al paradón del brasileño, impulsó a un Liverpool que, durante los 120 minutos, perdió a Mohamed Salah y Virgil Van Dijk por lesión, pero que refuerza su confianza de cara al final de la Premier League y de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.