Una vez más Wayne Rooney se encuentra en el ojo del huracán. Y es que el pasado fin de semana el exjugador del Manchester United se reunió en un bar con algunos amigos en la ciudad de Cheshire, Inglaterra, no obstante, para ello tuvo que dejar su auto estacionado; sin embargo, lo hizo en un lugar reservado.
El histórico exjugador de los los Red Devils colocó su coche en un mercado tradicional navideño, de manera que los dueños de los diferentes negocios tuvieron que acoplarse a la situación, así que acomodaron sus productos alrededor del vehículo, por lo que tuvo que recogerlo hasta las 14:00 horas del otro día.
Pero lo más gracioso fue cuando lo recogió, pues su coche estaba repleto de dibujos obscenos, acompañados de leyendas como: "Adelgaza" y "No estacionar", mismas que fueron escritas en el parabrisas delantero de su todoterreno.
Y es que los dueños de los diferentes locales quisieron hacer justicia por su propia mano, aunque esto no causó molestia en Wayne Rooney, quien reconoció su culpabilidad luego de estacionar su auto en un lugar que no estaba permitido.