El París Saint-Germain (PSG) derrapó en su último asalto por el central eslovaco Milan Skriniar (Inter); confirmó el fichaje del valencianista Carlos Soler, 22 millones de euros con incentivos incluidos y mantuvo en sus filas al arquero costarricense campeón de la UEFA Champions League, Keylor Navas.
El arquero costarricense, campeón de la Champions League con el Real Madrid, sondeado por el Napoli de Hirving "Chucky" Lozano, se quedará como suplente de Gianluigi Donnarumma al menos hasta el mercado invernal de enero, donde el cuadro parisino busca contar ya con una ventaja en el campeonato doméstico que les permita pensar el foco para la Champions.
El PSG, administrado por una dirección qatarí acostumbrada a abultadas inversiones, se guardó esta vez la chequera y no realizó ningún fichaje extraordinario, como lo fueron los de Neymar y Mbappé en 2017 -juntos costaron unos 400 millones de euros- o el de 2021 con Messi, al que se le pagó un salario anual de unos 40 millones.
Precisamente, para no desviarse del "fair-play" financiero que exige un equilibrio entre gastos e ingresos las compras han sido contenidas, sobre todo si se compara con los que invierten los clubes ingleses. El internacional portugués procedente del Oporto Vitinha costó 41 millones a las arcas del PSG. El medio, de 22 años y cuyo estilo recuerda al de Andrés Iniesta, ha sido la contratación más derrochadora.
Le siguieron Fabián Ruiz (23 millones de euros procedente del Nápoles), Carlos Soler (Valencia, 18 millones más 4 en variables), Renato Sanches (Lille, por un montante estimado en 15 millones) y el central francés Nordi Mukiele (12 millones del RB Leipzig). El PSG también activó la opción de compra de 38 millones sobre el lateral luso Nuno Mendes, que estaba cedido por el Sporting de Portugal.