Todos tenemos en nuestra vida ciertas costumbres con las que hemos crecido y que incluso, si es que es el caso, hemos perpetuado en generaciones futuras, con hijos, sobrinos o hasta hermanos. Estas nacen a partir de la ideología popular, misma que muchas veces no tiene un sustento científico que avale que en realidad no hacen daño.
La pandemia por la Covid-19 puso en tela de juicio mucha de nuestra 'normalidad', mostrando que algunos hábitos que tenemos son realmente malos para la salud; desde entonces, hemos seguido las recomendaciones de sanidad que ofrecen los expertos para evitar contagios y calmar un poco lo que ocasionó en estos años el virus.
Sin embargo, todavía existen acciones que vemos de lo más normal y que están repletas de gérmenes, bacterias y componentes sumamente malos para el bienestar humano. Los que te mostraremos a continuación son algunos de los más comunes, pero existen miles y miles de cosas más que, si las evitas, te cuidas.
Hábitos sumamente peligrosos para la salud
Muchas de las actividades que mostraremos a continuación pueden pasar desapercibidas, pero después de conocer lo dañinas que en realidad son, la pensarás dos veces antes de seguirlas haciendo, lo importante es tener mucho cuidado.
- Usar el secador de aire: Es común que después de pasar al baño en algún lugar público recurramos a estas máquinas, pero un estudio publicado recientemente, reveló que el aire que sale de estos está contaminado por bacterias de las heces fecales. Además de ser transmisor de miles de otros gérmenes.
- Soplarle al pastel: Al realizar esta acción tan tradicional se están propagando miles de bacterias albergadas en el sistema respiratorio del cumpleañero, por lo que, si padece de alguna enfermedad contagiosa que se transmita por este medio, es probable que todos los que coman del pastel, la contraigan.
- Dejar la tapa del escusado levantada: Teniendo en cuenta que miles de bacterias son desechadas cuando se hace del baño y que estas se quedan impregnadas por todo el inodoro, dejar la tapa así, y peor aún, bajarle, podría contaminar el aire de millones de partículas sumamente dañinas.
- Abrir empaques con los dientes: Aunque es algo cómodo cuando no encuentras algo para cortar, esta es una acción realmente dañina, ya que cuando la boca hace contacto con las bolsas u otros productos se lleva todas las bacterias, gérmenes y suciedad que estas contengan, además de que puede llegar a dañar la mandíbula y dentadura.
- Asignar un día para la limpieza del hogar: Este es uno de los hábitos más comunes, ya que el ritmo de la vida cotidiana muchas veces no permite que se haga diario la limpieza, cosa que no es mala, sin embargo, lo que sí se debería de asear todos los días son los artículos con los que se tiene un contacto más frecuente como las manijas de las puertas.