La pandemia ocasionada por la Covid-19 tomó por sorpresa a todos los países del mundo, sin importar el nivel socioeconómico, la educación o la religión de cada territorio al que llegó la enfermedad, con certeza podemos decir que millones de familias la pasaron realmente mal como nunca antes.
Este fenómeno internacional marcará para siempre un antes y un después en los hábitos de la humanidad. Miles de medidas sanitarias han surgido o evolucionado por culpa del virus que nació en China. Y es que es inevitable que en un contexto globalizado como en el que actualmente vivimos ocurran este tipo de cosas.
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Muchos perdieron a sus seres queridos a raíz de esto, lo que también trajo consigo una ola de enseñanzas sumamente valiosas que, a pesar de que la situación parece haberse tranquilizado, nos recuerdan que detenernos un momento no es tan malo como parece, menos cuando se trata de nuestra salud.
Cosas que aprendimos gracias a la pandemia
Lo mejor de todas estas lecciones es que aún pueden implantarse en el estilo de vida de todos, nunca es tarde para mejorar en medida de lo posible cualquier situación que te afecte a ti y los que más quieres.
Lamentablemente vivimos en el mundo de la productividad excesiva, por lo que una enfermedad no debería ser pretexto para no ir a trabajar. La pandemia nos enseñó que lo que más importa es tu salud, incluso ante el empleo.
En México se acostumbra saludar de beso, con la mano o incluso abrazando, hay quienes hasta se ofenden cuando no son bienvenidos de esta forma. Sin embargo, ahora sabemos que respetar el espacio de las personas no tiene que ser necesariamente un gesto grosero, sino todo lo contrario.
Previo a la pandemia rara vez veíamos a alguien utilizando cubrebocas, ni siquiera cuando se estaba enfermo se acostumbraba portar esta herramienta. Desafortunadamente tuvo que pasar esta crisis para darle el valor y uso necesario.
Flexibilidad en los trabajos
El home office debió ser algo que desde que se democratizó el uso de internet debimos haber adoptado. Ha quedado demostrado que de nada sirve tener a miles de trabajadores encerrados en una oficina si sus labores las puede realizar desde casa.
Antes de esta situación había miles de leyendas populares sobre las vacunas y sus efectos, sin embargo, las campañas de vacunación masiva han demostrado que estas no son más que para prevenir y combatir padecimientos. Nadie quiere implantarte un chip.
Pareciera que este tema es un tabú en escuelas, trabajos, la familia y grupos de amigos. El encierro evidenció una pandemia de depresión y ansiedad que viven personas de todas las edades. Por lo que enfocarse en esto es fundamental para estar sanos.
Hablando de pandemias, la de la desinformación y las fake news es una de las más silenciosas y que más daño provocan. Lo mejor es corroborar que todo lo que vemos en internet sea verdad o de lo contrario reportarlo para evitar que llegue a más gente, porque hay muchos que por generar atención inventan lo que sea.