Por su practicidad y sazón en la cocina, los cubos de consomé o caldo de pollo se utilizan en la preparación de sopas, arroces, pastas, marinados y guisos, sin embargo, su consumo es dañino para la salud, principalmente en personas con hipertensión, alertó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Los cubos de caldo de pollo fueron creados a principios del XX en Europa, por las empresas Maggi, Oxo y Knor, ante la necesidad de transportar sopas de manera fácil y económica.
En la Revista del Consumidor del mes de julio, la Profeco explicó que los cubos de caldo de pollo contienen saborizantes naturales y artificiales, colorantes, especias, carne y grasa de pollo, componentes con altos niveles de sodio que son dañinos para la salud, pero eso no es todo.
Estos cubos de consomé también contienen glutamato monosódico, el cual es un potenciador del sabor que se añade a los alimentos procesados para activar terminaciones de la lengua, y de esta manera hacer más fuerte el sabor de cada alimento.
"Su uso (del glutamato) es controvertido, ya que se le relaciona con cuadros de dolores de cabeza, sudoración, opresión en el pecho, ardor en la boca y mareos", advirtió el órgano.
A causa de lo anterior, la Profeco recomienda utilizar caldo natural de carnes, pescados, mariscos o verduras, para controlar los condimentos y la cantidad de sal, lo que no es posible hacer con los cubos de caldo de pollo.
