El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió este martes la primera dosis de la vacuna AstraZeneca durante su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
El mandatario se quitó el abrigo y se sentó en una silla al lado del atril presidencial, donde la teniente enfermera del Ejército Melina Vega le mostró la jeringa, le levantó la manga izquierda de la camisa, le inyectó la vacuna y le entregó su registro de vacunación.
"No duele, pero además ayuda mucho y nos protege a todos. Hago un llamado a todos los adultos mayores para que todos nos vacunemos. No hay ningún riesgo", expresó tras ser vacunado el presidente.
Con más de 212.000 muertos y 2,3 millones de contagios confirmados, México es el tercer país del mundo con mayor número de decesos, después de Estados Unidos y Brasil, y ha aplicado hasta ahora 14,3 millones de dosis de distintas vacunas.
Finalmente, el lunes confirmó que este martes se vacunaría en la mañanera con AstraZeneca para dar ejemplo y demostrar que "no hay riesgos" y que "las reacciones son normales". A diferencia de otros países, México no ha puesto en duda en ningún momento la eficacia de la vacuna de AstraZeneca, que se ha aplicado con normalidad a mayores de 60 años.
El país también cuenta con dosis de la estadounidense Pfizer, la rusa Sputnik V y las chinas Sinovac y CanSino. Este martes arrancó también la vacunación a maestros que se sumaron al personal sanitario y a los adultos mayores de 60 años que están siendo inmunizados.