El día de hoy jueves 11 de marzo, una familia es investigada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para determinar el por qué quisieron engañar a las autoridades fingiendo que la muerte del abuelo de la casa era derivada del virus Covid-19, cuando en realidad fue asesinado a golpes.
Se cree que los parientes apresuraban los trámites funerarios del anciano para cobrar una serie de seguros y beneficios. El argumento que la familia daba era que el hombre de 68 años había muerto por Covid-19, por lo que solicitaron un servicio funerario "urgente".
El certificado de defunción que la familia presento a la funeraria decía que la víctima padecía diabetes, hipertensión y otros males, al igual que otros exámenes médicos. Pero al empezar el proceso de embalsamamiento se percataron de que el cadáver presentaba huellas de violencia, tales como moretes, sangrado en la frente, y golpes en el lado derecho de la cabeza y en el pómulo, contradiciendo la versión de su muerte por Coronavirus.
Al consultar estos datos con la familia, se negaron a dar una explicación, por lo que los empleados de los servicios funerarios se deslindaron de la responsabilidad e hicieron aviso a las autoridades correspondientes del Ministro Público, quienes iniciaron una carpeta de investigación por "homicidio doloso por otras causas".
A lo que la familia ya es investigada para establecer el por qué quisieron engañar a la autoridad y fingir que la víctima murió por el virus.