El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró este miércoles "ofensivo" que se le acuse de usar la aplicación de vacunas contra COVID-19 a los mayores de 60 años para beneficiarse en las elecciones intermedias del próximo junio.
"Imagínese traficar con la aplicación de vacunas para fines electorales. Es ofensivo", expresó el Mandatario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
La declaración del mandatario se da luego de que el lunes comenzara la vacunación de adultos mayores de 60 años en los municipios más pobres, pero algunos ciudadanos se quejaron de que en los puntos de inoculación había funcionarios pidiendo fotocopias de documentos de identidad y tomando fotos a los vacunados.
López Obrador reiteró que es "ofensivo" que le comparen con lo que ocurría en administraciones anteriores ya que dijo representar "una lucha democrática" que se opone a "la manipulación y al uso de los programas sociales del Gobierno con propósitos electorales".
"Si les pidieron la credencial debe ser para que se identificara a los adultos mayores y que demostraran que tienen más de 60 años y que viven ahí", justificó el presidente, quien opinó que "si les tomaron una foto posiblemente sea por lo mismo".
Durante las semanas previas, el Gobierno abrió una página web en la que los adultos mayores debían registrarse para recibir la vacunación. Sin embargo, este registro no se está utilizando y el presidente aclaró que para ser vacunados sólo tienen que presentarse en el punto de vacunación con su credencial.
También ha trascendido que en algunas comunidades hubo militantes de Morena, partido de López Obrador, registrando a ancianos en el plan de vacunación del Gobierno federal, lo que derivó en críticas por la politización de las vacunas.
López Obrador defendió que "no hay ninguna intención de actuar de manera ilegal y perversa" y que "si quedan malas costumbres, se tienen que ir terminando".
Las elecciones más grandes de la historia de México
El próximo 6 de junio habrá elecciones para elegir a diputados federales, a 15 gobiernos estatales, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos, en lo que se consideran las elecciones más grandes de la historia de México.