Aunque para muchos el amor romántico pueda ser considerado como algo anticuado o simplemente de "otros tiempos", una mujer de la Ciudad de México decidió pedirle matrimonio a su novia de una manera muy original, desplegando un enorme mensaje desde la icónica Torre Latinoamericana.
A Fernanda Valencia, de 30 años, le llevó 10 meses planear su romántica pedida de matrimonio a Mishelle Sánchez, su pareja sentimental desde hace un año.
"<strong>Se me ocurrió la idea en diciembre del año pasado, la soñé, literalmente la soñé, me desperté del sueño y me acuerdo que hice un dibujo rápido de Mish y yo en Bellas Artes; así va hacer, así lo pensé</strong>", detalló en entrevista para En La Hora, Fernanda, quien es ilustradora de profesión.
Para poder ejecutar la idea, Fernanda echó mano de una persona encargada de planeación de bodas, misma que tramitó los permisos en el emblemático edificio del Eje Central, mientras que Valencia preparaba una coartada perfecta para que Mishelle no se enterara.
"Mish todo este tiempo pensó que iba a ir a una exposición, porque yo estuve haciendo un cuadro para que ella creyera que yo tenía que ir a una exposición muy importante", señaló.
Los meses de planeación se resumieron en un romántico acto que se llevó a cabo la tarde de ayer miércoles, 6 octubre, cuando Fernanda llevó a Mishelle al Palacio de Bellas Artes, uno de sus lugares favoritos de la ciudad, bajo el pretexto de que era el día de la exposición de Valencia. Una vez en el lugar indicado, Fernanda señaló la Torre Latinoamericana y dijo a su pareja: “Mira..¿Qué es eso?”.
"Vi a un montón de gente en la Torre con pancartas y de repente comenzaron girar de una en una, nadie se puso de acuerdo, yo creo que fue mágico porque empieza el signo de interrogación, la Q, la U, la I y así…", contó Mishelle.
El letrero, que era sujetado por amigos y familiares de la pareja en la terraza del piso 9 del edificio, decía: "¿Te quieres casar", y aunque pareciera que faltaba una parte del texto y un signo de interrogación, Mishelle se sorprendió cuando volteó la mirada a Fernanda, quien se encontraba hincada y sobre su mano sujetaba un anillo con un pousting que decía: "conmigo?".
Ante la mirada, gritos y aplausos de curiosos que vieron el acto, un dolor de estómago y un estado de shock invadieron a Mishelle quien rompió en llanto y quien se tardó unos minutos para dar el “Sí”.